Nosotros no nos encontrábamos
no nos buscábamos en los huertos con una
manzana
entre los murmullos de la seda en naves
de las iglesias
Siempre estuvimos uno dentro del otro
en el cuerpo de dios de doble cara
en las pinturas medievales de los
sótanos de los museos
y en las fotos de nuestros padres
inocentes como papel
Nosotros -maestros de cruzarnos-
solo permanecimos uno frente al otro
y en espejos de la piel nos reflejamos
enteros
el mundo se alejó en silencio y con el
dedo en los labios
los bosques echaron raíces en el suelo
las ciudades guiadas por el olfato
encontraron lugares
donde los hombres las construían
infinitamente
los ríos entraron en los mares como los
trenes en las estaciones
los montes inasibles cuajaron en las
cuevas
Si yo soy un monte
tú eres una cueva dentro de mí
lugar en el monte donde no hay monte
lugar dentro de mí donde no estoy
Olga Nawoja Tokarczuk escritora polaca, Ganadora del Premio Nobel de Literatura de 2018
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Se ha habilitado la moderación de comentarios. El autor del blog debe aprobar todos los comentarios.